Vaticano

I arrived in Rome on a Tuesday, and Wednesday morning I decided to hop onto another country! I went to Vatican City with Maggie, one of my Canadian roomies. People warned me that the lines at the Vatican tend to be eternal and that on a Wednesday morning they might be a little worse (the Pope gives a special audience on Wednesdays). It turned out to be not so bad at all. We got into the Vatican museums after a 20 minute wait and into the (GORGEOUS) Saint Peter's Basilica  after only half an hour. Also, I got to see the pope! I sent my family a postcard, had some spaghetti, witnessed two rather dapper Italian men arguing in the middle of the street, and prayed for my family's and my well-being in the same church where Pope John Paul II now rests. Oh, and on my way back to the hostel I had some pistacchio gelato. Dear lord, the gelato was heavenly.

El día después de llegar a Roma, decidí visitar el Vaticano. Por suerte esta vez no tuve que ir sola pues mi roomie Maggie también planeaba ir ese día. Varias personas me advirtieron que las filas en el Vaticano suelen ser larguísimas, especialmente los miércoles ya que es el día en el que el papa sale a dar la bendición. Iba mentalmente preparada para esperar horas pero afortunadamente no tuvimos que esperar más de 20 minutos para entrar a los museos del Vaticano ni más de 30 para entrar a la Basílica. La Basílica de San Pedro es impresionante. Todo en su interior es gigante. Y hermoso, tan hermoso. Dentro de la Basílica oré de nuevo para que Dios me cuidara en mi viaje y pedí también por mi familia. La verdad fue muy bonito estar en la Santa Sede, porque soy católica y por la increíble colección de arte que ahí habita. Al salir del Vaticano, Maggie y yo pasamos por un gelato. El mío fue de pistacho y ¡MAMMA MIA! ¡Qué delicia!